Actualización de marzo de 2025
Ya llevamos tres meses y la Pascua está a la vuelta de la esquina.
El grupo sigue fuerte y comprometido con la plantación de la iglesia. Nos hemos estado reuniendo, conversando y soñando sobre cómo FDE va a impactar a nuestra comunidad.
Me siento tan animado al escuchar a nuestro grupo compartir lo que hay en sus corazones, cómo el evangelio sigue moldeando sus vidas, en amar al prójimo, de abrir nuestros hogares y discipular a otros hacia la madurez en la fe. Estas conversaciones reflejan el propósito de nuestra iglesia. Se puede sentir tanto la emoción como los nervios mientras nos preguntamos: ¿cómo vamos a lograr esto?
Interactuando con la Comunidad
Mientras continúo conectando con nuestra comunidad, me he encontrado con personas con testimonios poderosos que buscan un lugar donde adorar.
Uno de ellos es un barbero local que conoce de Dios, pero se ha alejado de la iglesia. Al compartir con él la visión y misión de FDE, comenzó a abrir su corazón sobre su necesidad de volver a la comunión y restaurar su relación con el Señor.
Otro encuentro fue con un mecánico local. Hablé con él sobre nuestra plantación y le compartí por qué estamos considerando seriamente establecer una iglesia bilingüe, para alcanzar a familias hispanas en nuestra área. Él expresó que esto es exactamente lo que su familia ha estado buscando: una iglesia con buena doctrina que también sea bilingüe, para que toda su familia pueda participar.
Cada vez más, Dios nos muestra las necesidades de nuestros vecinos—familias que luchan por encontrar una iglesia saludable a donde ambos idiomas sean prioridad. Una iglesia donde la dinámica familiar se fortalece al reunirnos para adorar los domingos.
Mirando hacia el futuro
A medida que miramos hacia adelante, reconocemos cuán cruciales son sus oraciones y apoyo en esta temporada. Estamos conectando con iglesias e individuos que creen en la misión de plantar iglesias y anhelan ser parte de algo eterno—algo que impactará a familias, comunidades y generaciones futuras.
Te invitamos a seguir orando por nosotros:
Por sabiduría y fortaleza mientras edificamos y nos preparamos.
Por la guía del Espíritu mientras nos conectamos con personas en nuestra ciudad.
Por corazones abiertos al mensaje del evangelio.
Por la provisión de Dios y Su perfecto tiempo en cada paso.
Juntos, plantemos Fuente de Esperanza—una iglesia para la ciudad, para las naciones y para la gloria de Dios.
Agradecido por sus oraciones,
Avel